El cliente y su importancia para el marketing

Quienes nos dedicamos al marketing esperamos que el mercado funcione a nuestro favor y el de nuestras estrategias para que el posicionamiento de nuestro producto o empresa se realice de la manera y en el lugar que deseamos. Hoy día, nuestra target está lleno de información y está más desarrollado que antaño, lo que lo vuelve más exigente y ha generado grupos cada vez más diversificados. Siendo de esta manera, te presentamos los grupos de clientes más comunes:

  • Los que usan o adquieren los productos y servicios de nuestra empresa.
  • Los que usan o adquieren los productos y servicios de la competencia.
  • Aquellos clientes potenciales, los que no utilizan ni adquieren productos o servicios ni nuestros ni de la competencia.
  • Los que no son compradores regulares pero sin embargo pueden incidir positiva o negativamente en la marca o producto.

Son solamente algunos entre los más comunes, los cuales es importante, una vez identificados con nuestro estudio de mercado, reflexionar sobre los resultados obtenidos con respecto a ellos, estén satisfechos con nuestra propuesta o no ya que de ellos depende la comercialización de nuestro producto o marca.

El marketing de hoy se centra en la relación que se puede tener con el cliente y en promover su fidelidad con nuestros servicios en el tiempo más que comercializar lo que queremos vender, ya que un cliente contento se convierte en un multiplicador. Este vínculo asegura una relación de rentabilidad cliente-empresa, para lograr esto es fundamental conocer a nuestro cliente y asegurar el cubrimiento de sus necesidades. Para lograr conocer a estos clientes es igualmente importante identificar su tipo, a continuación una lista de los principales:

  • Opositor: No está satisfecho con nuestro producto, busca constantemente alternativas a este y genera mala publicidad.
  • Mercenario: Es indiferente con nuestro servicio, no genera opinión alguna.
  • Cautivo: Por determinadas razones no cambia nuestro producto o servicio por otro, aunque le desagrade. Se le considera potencialmente un opositor a futuro.
  • Prescriptor: Esta altamente satisfecho, posee un gran nivel de fidelidad y es voz multiplicadora del marketing que realizamos.

Desde un punto de vista económico, los clientes pueden clasificarse según sus costumbres de compra de esta manera:

  • Low Cost: Su objetivo es ahorrar la mayor cantidad de dinero que puedan, son fieles a sus marcas y hacen compras frecuentes pero reducidas.
  • Cestas pequeñas: Son compradores por necesidad, lo que significa que lo hacen solo cuando realmente les hace falta, suelen vivir en espacios bastante reducidos por lo que sus compras son igualmente pequeñas.
  • Adictos: No pueden vivir sin comprar, se han acostumbrado a esta práctica gastando de esta manera gran cantidad de dinero. Generalmente son parejas jóvenes.
  • Pragmáticos: Compran para que su despensa no quede vacía, no suelen arriesgarse con marcas que no conocen y se aseguran de obtener solo lo que necesitan.
  • Tradicionales: Suelen ser amigos de los comerciantes, los llaman por su nombre y se pasean por sus locales. Realizan esta actividad como parte fundamental de su día a día, más que comprar lo ven como una distracción.
  • Compra de barrio: Mientras este cerca de su hogar, es indiferente con los productos que adquiere, realiza compras mínimas sin pensar en lo que necesitara al día siguiente.

La importancia de conocer a nuestros clientes y su valor es clave para lograr nuestros objetivos, aunque funcionemos para servir a grupos segmentados es fundamental servir a todos nuestros clientes como lo merecen, pues de ellos depende nuestro éxito.