¿Sabías que con tan solo cerrar los ojos a las dificultades emocionales de las negociaciones y los problemas estos no se resolverán? Claro que lo sabes, pero para resolver estos es necesario formular todos los miedos y explorar sus “manías”. Para justificar sus peores temores, quizá en el mejor de los casos. Si usted quiere que se centren en el enfoque creativo y en un aspecto positivo en el mundo, usted tiene que mantener la situación en sus manos. Es por eso que una pequeña preparación Psicológica no está demás.
En nuestra opinión, las emociones son un recurso, mediante el cual se puede mantener la concentración, la motivación y la flexibilidad de la mente.
¿Cómo le gustaría sentirse para iniciar negociaciones? ¿Por qué? Cuando hacemos estas preguntas
a estudiantes, a menudo dicen que les gustaría estar relajado, centrado y confiado. Estos tres estados se han asociado con la capacidad de negociar. Sin embargo, hay quienes sostienen que mantener la calma, es genial, pero no podemos ser complacientes. Para tener suficiente energía para mover el caso, necesitamos vigilancia, e incluso, tal vez, una cierta sobreexcitación.
Pero resulta que ambos están equivocados. Los negociadores tienen que ser a la vez tranquilos y alertas, activos y pacientes, minuciosos y creativos. ¿Hay aquí una contradicción? ¿Cómo combinar todo esto? En cuanto a la practicidad con la creatividad, usted tiene que ser un mago de pie firmemente con los dos pies en el suelo, para alcanzar las estrellas. Antes, la mayoría de los estudiantes se dieron cuenta poco a poco que, a partir de las negociaciones, se debe ser claro acerca de cómo lograr el equilibrio necesario.
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¿Cómo se puede llevar a sí mismo de antemano el estado emocional óptimo?
Esta pregunta normalmente toma a las personas por sorpresa normalmente, y después de un momento es que comienzan a dar consideraciones prácticas a dicha pregunta. Quizás te vino a la mente de cuando te preparabas justo antes de una prueba seria. O quizás pudiste pensar que con meditar. Quizás también que al liberar la cabeza de los pensamientos perturbadores, y hasta escuchar la música de las negociaciones antes de esta llevarse a cabo. Todas son validas, pero esto dependerá de en qué estado emocional deseas llevarte a tí mismo.
Lo que sí sabemos es que cuanto menos tiempo tiene en la preparación emocional, es más importante utilizarla sabiamente. Imagínate que estás haciendo negocios como de costumbre y luego suena el teléfono. Se trata de su socio para las negociaciones pesadas. Se puede decir, “Me alegro de oírte, dame un par de minutos, completo con las tareas pendientes y de inmediato te llamo”. Es hora de sentarse y respirar profundamente. Incluso se puede seguir el ejemplo de los atletas e imaginar cómo se está tranquilo y luego pasar a la próxima conversación.
En resumen, en términos de emociones, cada uno tiene su propio talón de Aquiles.
Algunos negociadores tienen una paciencia infinita. Recuerde que no es el mejor por su experiencia y toda situación amerita analizarla. Asegúrese de aprender de los errores. Será bueno si las contrapartes de negociación sinceramente aprecian su trabajo.
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