Los informes se basan en los resultados que se entregan a cada responsable de la empresa. Son entregables que aportan información para ayudar a la toma de decisiones. Son muy específicos y se generan para cada departamento. Las características de un buen informe se basan en tener indicadores claves que permitan medir todas las acciones que se están reflejando.
Un informe resulta efectivo cuando no se pierda tiempo en la identificación de acciones que pueden ser mejoradas. Deben ser informes concretos con un lenguaje adecuado y entendible. También, debe tomarse en cuenta el tipo de informe de acuerdo al uso que se requiera.
¡Genera un buen informe!
Informe de seguimiento periódico
Este tipo de informe usualmente es análogo a panel, tablero de control o dashboard. Además, consiste en elementos de forma libre de acuerdo al uso que quiera dársele y a la persona que será la encargada de su revisión.
Indicadores unidimensionales: consisten en métricas simples a las que van asociadas un valor en específico. Son acciones que generan algún valor numérico.
Tablas bidimensionales: muestran la descripción de las acciones asociadas con el valor numérico que generan. Estos valores pueden ser de visitas al día, tráfico generado, entre otros.
Cuadro de tendencia: es la representación gráfica de las métricas que se consideren relevantes. Además, en un periodo de tiempo determinado.
Otros elementos de visualización: las técnicas de visualización para la representación gráfica permiten la toma rápida de decisiones sin incorporar elementos adicionales.
Conclusiones del analista: es muy importante este factor, ya que resulta relevante las conclusiones de la persona que genera los informes por medio del uso de herramientas de investigación o análisis.
Tomando en cuenta todos los factores antes mencionados, se podrá generar un buen informe sin ningún tipo de percance. Además, esto permitirá la optimización de las estrategias con respecto a la toma de decisiones.
