Una estrategia SEO que conoce todos los aspectos básicos es a lo que recurrirías si tu objetivo es mejorar la visibilidad de tu sitio web. Además, aumentar el tráfico y los ingresos, respectivamente.
Si bien las tácticas fuera de la página, como la construcción de enlaces, aún se mantienen en la parte superior de la agenda. El SEO en la página no es menos importante en la era de la búsqueda semántica.
La atención de los motores de búsqueda ha cambiado gradualmente de la autoridad a la calidad del contenido que proporciona. Su estructura, su relevancia y la experiencia general del usuario. Por lo que cuidar esos aspectos también juega un papel importante en el éxito en línea.
En el pasado, las etiquetas de SEO demostraron tener un impacto significativo en las clasificaciones. Pero ahora las etiquetas son uno de los aspectos más controvertidos del SEO en la página, rodeados de debates.
Tanto si se trata de metaetiquetas con atributos de título y descripción, como de otras etiquetas que clasifican u organizan el contenido. La forma en que usamos las etiquetas y su impacto relativo en las clasificaciones ha cambiado naturalmente a lo largo de los años.
A medida que los motores de búsqueda se volvieron más inteligentes al leer e interpretar datos, el uso de todo tipo de etiquetas de manera manipuladora se ha vuelto obsoleto. Sin embargo, nuevas etiquetas y nuevas formas de organizar los datos ingresaron al juego. Y al cambiar el enfoque un poco, uno puede hacer un gran uso de los viejos y los nuevos.
Conoce las etiquetas de título
La etiqueta de título pertenece a la sección <head> que especifica el título de una página web. Por lo general, aparece como un título que se puede hacer clic en los SERP y también aparece en las redes sociales y en los navegadores.
Las etiquetas de título están destinadas a proporcionar una idea clara y completa de lo que trata el contenido de la página. ¿Pero tienen un gran impacto en los rankings como solían hacerlo durante muchos años?
Por un lado, ya no son “una cura para todos los males”, ya que el relleno explícito de palabras clave ya no parece convencer a Google. Por otro lado, los títulos optimizados bien redactados y las clasificaciones más altas todavía van de la mano. A pesar de que la correlación directa se debilitó.
En los últimos años, los factores de comportamiento del usuario se discutían mucho como una prueba lógica de relevancia. Y por lo tanto, una señal de clasificación: incluso los representantes de Google admiten su impacto aquí y allá.
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El título de la página aún es lo primero que un buscador debe ver en los SERP y decidir si la página responde el intento de búsqueda. Una versión bien escrita puede aumentar el número de clics y el tráfico. Que tienen al menos algún impacto en las clasificaciones.
Los motores de búsqueda ahora tienen en cuenta una imagen más completa y tienden a evaluar el contenido de la página como un todo. Pero la portada que conoce un libro sigue siendo importante, especialmente cuando se trata de la interacción con los buscadores.
Siguiendo las mejores prácticas de SEO, debes:
- Dé a cada página un título único que describa el contenido de la página de manera concisa y precisa.
- Mantenga los títulos de hasta 50-60 caracteres (para que no se trunquen en los SERP).
- Pon palabras clave importantes primero, pero de forma natural, como si primero escribieras títulos para tus visitantes.
- Haga uso de su marca en los títulos.
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