Del buzón a la web: Cómo cautivar a tu audiencia con un diseño impecable de correos

Consejos para diseñar plantillas de email

En artículos anteriores, hemos resaltado cómo el email marketing, durante los últimos años, ha emergido como una de las herramientas más destacadas en el panorama publicitario, en gran parte por su eficiencia y elevado retorno de inversión (ROI). Sin embargo, para que dicha estrategia realmente brille, es imprescindible que se adecue a una serie de parámetros esenciales.

Uno de los aspectos cruciales que debemos considerar es, sin duda, el diseño de la plantillas de email marketing. Pero no nos limitemos solo al correo: es fundamental prestar atención a la estética y funcionalidad de la web de la página de destino o landing page. Según datos de Adobe, casi el 38% de los usuarios dejará de interactuar con una página si consideran que su diseño es poco atractivo. Así, se establece una conexión indisoluble entre la eficacia del email y la estética del portal donde aterriza el usuario.

En un ecosistema digital donde la primera impresión es determinante, el diseño cohesivo y armonizado entre la estrategia de email marketing y la web puede ser la diferencia entre un usuario fugaz y un cliente potencial o incluso fidelizado.

Con todo eso en mente, creamos este artículo para ofrecerte algunos consejos para diseñar plantillas de email que no solo encanten a la audiencia, sino que además les guíen hacia páginas web que refuercen ese interés inicial. 

La cohesión entre web y email: una necesidad imperativa

La armonización entre un email y la web a la que redirige es más que una simple buena práctica; es un pilar esencial para garantizar una experiencia de usuario coherente y fluida. Imaginemos que un usuario recibe un correo con un diseño moderno, colores vivos y un mensaje claro. Al hacer clic en el CTA, espera encontrarse con una página que siga la misma línea estética y de contenido. Sin embargo, si al llegar se topa con un diseño desfasado o una narrativa desconexa, la confianza se erosiona instantáneamente. Por eso, la cohesión no se trata solo de diseño, sino también de mantener una consistencia en el mensaje y la propuesta de valor que se presenta.

La necesidad de una cohesión robusta ha impulsado la aparición de herramientas como editores de landing pages, que permiten adaptar las páginas de destino a la estética y mensaje del email inicial. De esta forma, se establece un puente sólido entre el punto de partida (el correo) y el punto de llegada (la web), garantizando que el usuario no sienta ningún tipo de desajuste o discordancia en su travesía digital.

Si todavía no os queda completamente claro, aquí os traemos las mejores razones para mantener cohesión entre el email y la web destino:

  • Consistencia de marca: ofrecer una imagen uniforme fortalece la identidad de la marca y mejora la percepción del usuario
  • Mejora en la conversión: una experiencia fluida y coherente puede impulsar a más usuarios a realizar la acción deseada
  • Confianza del usuario: la consistencia genera confianza, mientras que las incongruencias pueden generar desconfianza o confusión
  • Optimización del ROI: aprovechar al máximo el tráfico derivado del email minimiza la tasa de rebote y maximiza el retorno de inversión.
  • Aumento en la retención: los usuarios que disfrutan de una experiencia sin sobresaltos tienden a regresar y a interactuar de forma recurrente con la marca.

Claves para un diseño web que fascine

Claves para un diseño web que fascine

Una vez que hemos asimilado la importancia de mantener una relación estrecha entre el diseño del email y la web de destino, surge de manera natural la siguiente cuestión: ¿Cuáles son las claves para crear un diseño web que no solo complazca, sino que fascine a los visitantes?

La página de destino, debe poseer ciertas características que, en conjunto, proporcionen una experiencia deliciosa y memorable para el usuario. Este viaje, que comienza en el correo electrónico y culmina en la web, debería ser como un paseo a través de un jardín bien cuidado, donde cada elemento está en su lugar y todo fluye armónicamente.

En ese sentido, el diseño de la landing debe ser una extensión natural del email, pero con espacio suficiente para desplegar toda la información y detalles necesarios que el formato del correo puede limitar. Si el mensaje es la invitación, la web es la fiesta en sí. 

Veamos algunos puntos claves para lograr un diseño web que encante y esté en concordancia con el correo:

  • Uniformidad en la paleta de colores: es recomendable que los colores de la página coincidan o complementen los del email para una transición visual fluida.
  • Tipografía coherente: la fuente y el estilo deben ser consistentes en ambos espacios para mantener una narrativa visual.
  • Imágenes de alta calidad: según un estudio de Skyword, el contenido con imágenes relevantes obtiene un 94% más de visitas que el contenido sin imágenes.
  • Diseño responsive: un diseño adaptativo es esencial.
  • Elementos interactivos: estos pueden mejorar la experiencia del usuario y mantenerlo más tiempo en la página.
  • Consistencia en el mensaje: lo que se promete o se insinúa en el correo debe cumplirse y desarrollarse en la página de destino.
  • Velocidad de carga óptima: un estudio de Google encontró que el 53% de las visitas móviles se abandonan si una página tarda más de tres segundos en cargar.
  • CTAs claros y visibles: mantener la misma llamada a la acción que en el email y situarla en lugares estratégicos del sitio.
  • Testimonios y pruebas sociales: refuerzan la confianza del visitante y validan la propuesta de valor presentada en el email.

Consejos para diseñar plantillas de email

Tras entender la relevancia de un diseño web armónico y efectivo, podemos empezar con los consejos para diseñar plantillas de email. Como hemos comentado, esto se convierte en el primer contacto visual que tiene un usuario con nuestra marca o mensaje. Por ello, plantilla bien diseñada puede ser la diferencia entre un clic y un deslizamiento hacia la papelera.

Sin más dilación, veamos algunos elementos a considerar:

1. Mantén una consistencia en la paleta de colores

La paleta de colores es una de las primeras cosas que un usuario nota. Si el email tiene colores que no coinciden con la página de destino, puede causar confusión o incluso desconfianza. Un informe de TrustRadius sugiere que mantener una coherencia en la identidad visual puede aumentar el reconocimiento de marca hasta en un 80%.

Entonces, lo recomendable es elegir colores que representen a la marca y asegurarnos de que estos mismos tonos estén presentes tanto en el email como en la landing page.

2. Usa una tipografía familiar y legible

La legibilidad es crucial en cualquier comunicación. Es vital que el tipo y tamaño de la fuente utilizada en el email sea fácilmente legible y esté en sintonía con la utilizada en el sitio web. Además, elegir una tipografía que refleje la personalidad de la marca puede establecer un tono adecuado desde el inicio de la comunicación.

3. Prioriza la jerarquía visual

La estructura y organización del email debe facilitar la lectura. Esto significa colocar los elementos más importantes o llamativos al principio. Según una investigación de NN Group, los usuarios escanean contenido en un patrón de F. Por lo tanto, sitúa la información crítica en la parte superior izquierda y se recomienda usar encabezados y subtítulos para destacar secciones.

4. Opta por un diseño adaptativo

El diseño responsivo es esencial, pero el adaptativo lleva las cosas un paso más allá. Mientras que el responsivo se reajusta según el tamaño de la pantalla, el otro se ajusta según el dispositivo específico. StatCounter señala que el 55% del tráfico web proviene de dispositivos móviles. Por lo tanto, el email y página de destino deben lucir impecables en cualquier aparato.

Características a considerar:

  • Pruebas en diversos dispositivos: es recomendable probar que el diseño funcione en móviles, tablets y ordenadores.
  • Botones táctiles: es necesario asegurarse que sean de un tamaño adecuado para pulgares y dedos.

5. Enlaza el email con la experiencia de la página de destino

Finalmente, pero no menos importante, la transición del email a la página de destino debe ser fluida. Si el email promete una oferta o información específica, la landing page debe cumplir esa promesa de inmediato. No podemos confundir ni frustrar a los visitantes con información o acciones no relacionadas. 

En la era digital, es esencial que cada punto de contacto con la audiencia, desde el email hasta la página de destino, resalte por su calidad y coherencia. Aunque estos consejos puede guiarnos en la dirección correcta, trabajar con especialistas en diseño puede marcar la diferencia en los resultados finales. En caso que decidamos ir por la vía del DIY (hazlo tú mismo), herramientas  de email marketing como Acumbamail ofrecen plataformas intuitivas para el diseño de emails y landings, facilitando el proceso.