Hábitos que debemos tener para ser una persona productiva

Con el fin de poder ser una persona productiva en todo lo que se realiza. Que es lo que muchas personas aspiran para un mejor desempeño laboral. Se requiere estar siempre comprometido, dar el 100 a todo momento con excelencia, ser bastantes estratégicos al momento de ir planeando. Y sobre todo cargar encima el foco de todo esfuerzo.

Y es que ninguna persona es capaz de llegar al nirvana (en términos de productividad) de un día para otro. Sin embargo, puede aproximarse a él, o por lo menos, intentarlo. Aplicando varios de los hábitos que hemos extraído de Inc:

Reserve tiempo de la agenda para las labores que se tienen pendientes. En vez de hacer alguna lista extensa de labores pendientes. Seleccione únicamente en la agenda aquellas que sean más importantes. E ir asignándolas en un tiempo concreto, las que piensen que tardarían mucho en cumplirlas.

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Aunque no lo creamos el siguiente hábito es uno de los que debemos reforzar a medida que pasen los años. Ya que luego existe el desgaste y para poder una persona productiva se requiere estar en perfectas condiciones:

Trabajar menos. El estar muchas horas pegados a la pantalla de la computadora no los hará más productivo, sino todo lo contrario. Es por ello que todas las pausas son fundamentales para poder recargarse. Y no agotar toda esa productividad que existe en los adentros de cada persona.

Hagan suyo el comienzo del unicornio. Se trata de un principio. Es la derivación del célebre principio de Pareto. Señala que un 2% de todo esfuerzo está atrás del 98% de cada resultado. El triunfo suele ser lamentable en unos casos muy escasos en el ámbito profesional. Y por ello se deben tomar la molestia de estudiarse a fondo para intentar repetirlos.

Reciclen y vencerán. Se trata de una costumbre, el cual ha sido comparado de cierta forma con la anterior. Sugiere que en algunas ocasiones no hay (obligatoriamente) porque devanarse cada partícula del cuerpo intentando iluminar enormes ideas. Ya que simplemente basta con darle vuelta de tuerca a alguna idea vieja, dándole el toque necesario para que se exitosa.

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