Quienes nos dedicamos al community management conocemos lo difícil de la labor, lo desafiante que es, lo cambiante que se torna y cuan frecuentes son sus renovaciones, sin embargo, hay mucho mas allá. Todos conocemos el trabajo clásico, administrar las redes de un negocio, un local, generar su contenido. Pero esto va más allá, este mundo es demasiado grande para verse tan limitado.
Hablamos del social media corporativo, otro nivel, las empresas en la red. El contenido para estas es distinto a lo usual, lo que conocemos. Igual pasa con su target, su público no es el mismo y el objetivo que queremos para este tampoco es similar que con el que hemos trabajado. Aunque la estrategia sea otra, los fundamentos son los mismos, debemos generar información que le interese a los usuarios y fortalecer sus vínculos con la empresa.
El primer paso, como siempre, es tener claras nuestras bases, las que nos hacen community managers, entregados al compromiso, no dejando que la dificultad o la exigencia sean más fuertes, nuestra creatividad y ganas de trabajo han de ser siempre el pilar que nos motiva.
Continuamos por la importancia de enfocarse en los objetivos, esta vez de la empresa, y en base a ellos hacer un esquema o plan de trabajo, generar un contenido que maneje estos temas y sea de valor para los usuarios. Estos objetivos serán nuestro puente, lo que nos relacionara directamente con el target y en base a ellos desengrosaremos nuestra gestión.
Es fundamental determinar quiénes son los usuarios más activos con respecto al contenido que publicamos para la empresa, son ellos con quien hay que fortalecer las relaciones, ya que son estos líderes con los que hay que trabajar por encima del resto. Esto no significa sin embargo menospreciar a aquellos usuarios pasivos, todo lo contrario, convertirlos en activos ha de ser parte de nuestro plan de trabajo. Existen distintas herramientas para lograrlo, como por ejemplo el uso de encuestas.
El tiempo y la experiencia han de ser claves para determinar las necesidades tanto de nuestra empresa como de nuestro entorno corporativo, nuestra comunidad. Es importante determinarlos porque con nuestro trabajo hemos de trabajar para cubrir las necesidades del uno y del otro.
Como siempre y aunque este sea un estilo distinto de nuestra labor rutinaria, es nuestra responsabilidad generar el contenido de nuestro cliente, no hacer su trabajo. De igual forma, la empresa debe inmiscuirse en lo más mínimo en la gestión que realizamos para las redes, siempre y cuando nuestro plan de acción no comprometa de ninguna forma a dicha.
Estos son solo pequeños pasos a tomar en cuenta cuando se trabaja con un contenido corporativo, no es vuestra obligación hacer de la empresa una iglesia para el público, sin embargo, en torno a sus necesidades y la información que posees puedes crearle esa empatía que necesita tu cliente a este nuevo target.
