Ley del fracaso – 22 leyes inmutables del marketing

ley del fracaso
Leyes inmutables del marketing.

Seguimos con esta serie de artículos inspirados en uno de los libros más importantes del marketing: las 22 leyes inmutables del marketing. El día de hoy presentamos la ley número diecinueve. La ley del fracaso, lo contrario a la ley que debatimos en el post anterior.

Como bien sabemos, en el artículo anterior conversamos sobre la ley del éxito. Sin duda, es una de las leyes más importantes para los representantes de una marca o empresa. Pues, expone que no se debe perder la concentración por el éxito porque puedes perderlo todo. Aún cuando alcanzas el éxito, debes mantener el enfoque para seguir creciendo y ofreciendo productos de calidad. Sin más preámbulos, vamos a iniciar con la ley del día de hoy, la ley del fracaso.

Ley del fracaso

Si bien es cierto, al momento de iniciar una empresa se tienen dos opciones: fracasar o triunfar. Realmente, no sabemos cual será el destino de la empresa en cuestión. Sin embargo, se debe trabajar fuertemente para lograr el triunfo y no el fracaso.

Del mismo modo, la ley del fracaso expone que se deben tomar en cuenta las dos posibilidades. En base a ello, crear dos posibles soluciones o correciones. Pues, sí fracasas debes tener una solución inmediata para solventar el problema. Ahora, si por el contrario logras triunfar, debes tener una solución para mantenerte en ese camino.

Uno de los errores más comunes de las marcas es que fracasan y no lo reconocen. Sí no reconoces que fracasaste, no podrás buscar una solución para remediar la situación. Por ende, es fundamental que al crear un plan de marketing se tomen en cuenta los dos puntos. En caso de presentarse cualquiera de los dos destinos, ya se cuenta con una solución para ambos casos.

Como siempre se ha dicho, se deben mejorar las estrategia que no lograron éxito en su desarrollo. Pues, de lo contrario se estaría creando un plan de marketing que está condenado a fracasar. No permitas eso, crea un plan de marketing que esté destinado a triunfar.