Una vez teniendo claro todos los puntos relacionados con las especificaciones del producto y los beneficios que este otorga, se debe confrontar a la actividad de nuestra competencia directa. Además, definir el mercado más conveniente para la marca. Luego de definir el mercado, debe fijarse cómo posicionar nuestra marca.
Se debe buscar un espacio clave donde se tengan las mayores posibilidades de éxito. También, definir todas las acciones enfocadas en lo que mejor hace nuestra empresa y lo que los clientes buscan en un producto.
¿Cómo posicionar nuestra marca?
A quién (perfil de audiencia): ¿quién es nuestro perfil de audiencia potencial o más adecuado?. También debe responderse a la pregunta ¿qué parte del mercado está más motivado a comprar nuestro producto de acuerdo a sus intereses?
Tu marca (categoría): ¿en qué sector se desarrolla tu actividad?
Beneficio principal: ¿en qué eres el mejor con respecto a tu competencia directa? ¿cuál es la promesa que harás, basándote en el beneficio principal, que piensas cumplir en cuanto a los clientes?
Lo cumpliré porque: ¿por qué debería creernos nuestra audiencia? ¿qué hechos justifican lo que vamos a cumplir?
Verbalización de cómo posicionar nuestra marca
Se debe resumir el posicionamiento en una sola frase, que transmita de una forma clara y concisa lo que se busca. Así, se facilita la comprensión, también, debe tomarse en cuenta que la audiencia puede tener periodos cortos de atención y debe existir la capacidad para transmitir todo lo relacionado con la marca en ese tiempo.
Se debe buscar la conexión íntegra del cliente con la marca. Todo esto, por medio del entendimiento. Los clientes deben sentirse únicos, debe promoverse una continua motivación. Esto puede ser, mediante la agregación de nuevas funcionalidades o promociones. También, se debe condensar de forma sinérgica lo que buscan los clientes, los beneficios y el posicionamiento más adecuado.
