El emprendimiento es emocionante, adictivo, divertido y, por sobre todo, gratificante. Pero también presenta su lado complejo y arduo, haciendo que muchos se cuestionen si tomar el camino del empresario fue la decisión correcta.
Desafortunadamente, la realidad es que la mayoría de los emprendedores enfrentan estas dificultades y muchos no logran superarlas. Según un estudio desarrollado por la OCDE sobre la fiscalidad de las pymes, el 74% de las nuevas empresas en España fracasan en su primer año. En el segundo año, este porcentaje disminuye al 60%. O sea, de cada 100 empresas fundadas, 74 no pasan del primer año y 46 no sobreviven al segundo.
Al llegar al quinto año, las estadísticas son aún más desalentadoras: solo el 29% de las empresas españolas siguen en pie. Esto significa que el 71% de las empresas cierran antes de alcanzar los cinco años de actividad.
Ante este panorama tan desalentador, no queremos desanimar a nadie, sino todo lo contrario, lo ideal es que continúes con la aventura, pero es fundamental contar con la asesoría adecuada para tomar las decisiones correctas y en el momento preciso. Es allí donde un mentor de emprendedores cobra protagonismo.
En este artículo, queremos hacer destacar el papel del mentor en el emprendimiento, como pieza fundamental para la supervivencia y el éxito de cualquier negocio. Veremos como estos profesionales pueden ayudarnos a desarrollar habilidades clave, desde el liderazgo y la toma de decisiones, hasta la gestión del tiempo y el networking efectivo.
¿Cuál es el papel del mentor en el emprendimiento?
Durante mucho tiempo, ha existido un elemento crucial dentro del éxito empresarial, pero que pocos han logrado aprovechar. Nos referimos a la mentoría. Un mentor no es simplemente un consultor que aporta su conocimiento técnico; va más allá, actuando como un verdadero acompañante en el viaje, proporcionando perspectiva, experiencia, y una red de contactos que puede ser invaluable.
Esencialmente, el papel del mentor en el emprendimiento es guiar, dar forma a ideas, e incluso desafiar al emprendedor para que este alcance su máximo potencial. Pero, ¿Cómo se traduce esto en habilidades prácticas? ¿Qué competencias puede realmente aportar un mentor para garantizar que te encuentres entre el 29% de empresas que sobreviven más allá de cinco años?
Veamos una a una las habilidades clave que un mentor puede ayudarnos a desarrollar:
1. Toma de decisiones efectiva
La toma de decisiones es un arte y una ciencia, y es crucial para cualquier emprendedor. Un estudio de Harvard Business Review señala que las decisiones rápidas y efectivas pueden ser hasta seis veces más importantes que el tiempo invertido en ellas. El mentor, con su experiencia, puede ofrecer un marco de toma de decisiones, enseñarte a analizar riesgos y beneficios, y darte una perspectiva externa que es vital cuando estás muy sumido en tu negocio.
Por ejemplo, si estamos considerando expandir el negocio, un mentor podría ayudarnos a sopesar los pros y contras, tal vez compartiendo experiencias personales o estudios de caso relevantes que pueden ofrecer lecciones valiosas. No es solo el consejo lo que cuenta, sino la riqueza de experiencias que puede aportar a al proceso de toma de decisiones.
2. Liderazgo Inspirador
Otra habilidad indispensable en el mundo del emprendimiento es el liderazgo. Según un informe de McKinsey, aproximadamente el 77% de las organizaciones informan que tienen un déficit de habilidades de liderazgo. Un buen mentor puede llenar ese vacío, impartiendo no solo habilidades técnicas sino también emocionales, como la empatía y la inteligencia emocional, que son cruciales para liderar un equipo con éxito.
Por ejemplo, en una fase crítica del negocio donde la moral del equipo está baja, un mentor podría compartir tácticas para la construcción de la cultura de la empresa, estrategias para la motivación del equipo o incluso su propio ejemplo de liderazgo en una situación similar. Estas lecciones no se encuentran en los libros, son el producto de años de experiencia práctica.
3. Gestión eficaz del tiempo
Una de las habilidades más críticas que un emprendedor debe dominar es la gestión del tiempo. Según un estudio realizado por Atlassian, los trabajadores de oficina suelen gastar solo alrededor del 60% de su tiempo en tareas laborales específicas. El resto se va en reuniones, correos electrónicos y pequeñas distracciones. Un mentor con años de experiencia puede ofrecer métodos comprobados para maximizar la eficiencia y la productividad.
Imaginemos que estamos enfrentando una semana particularmente abrumadora con múltiples entregas de proyectos y reuniones de equipo. Un mentor podría enseñarnos técnicas, como la técnica Pomodoro o el método Eisenhower, para priorizar y gestionar tareas de forma más eficaz, permitiendo que nos centremos en lo que realmente importa.
4. Adaptabilidad y resiliencia
El cambio es una constante en el mundo empresarial. Según un informe de la consultora BCG, las empresas que pueden adaptarse rápidamente al cambio tienen un 30% más de probabilidades de liderar su industria en el rendimiento a largo plazo. Aquí es donde un mentor puede aportar un valor incalculable, ayudando a desarrollar una mentalidad flexible que permita adaptarnos a nuevas situaciones.
5. Consultar con un especialista en SEO
En el entorno empresarial digital de hoy, estar actualizado en temas como SEO es vital. Según datos de BrightEdge, el 68% del tráfico en línea comienza con una búsqueda en un motor de búsqueda. Consultar con un especialista en SEO que esté al día de todas estas tendencias y cambios es crucial.
Por ejemplo, si nuestro sitio web no está obteniendo el tráfico que esperamos, un mentor con conocimientos en SEO puede ofrecer una auditoría rápida y proporcionar estrategias accionables para mejorar la visibilidad en línea.
Como hemos visto, invertir en una relación de mentoría puede ofrecer retornos incalculables para tu negocio. Con el entorno empresarial en constante evolución, el papel del mentor en el emprendimiento nunca ha sido más crucial. No solo te proporciona habilidades y conocimientos prácticos, sino que también te ofrece el apoyo emocional y la confianza que todo emprendedor necesita. Así que si realmente te importa el éxito de tu emprendimiento, sigue aprendiendo, optimizando y, sobre todo, escuchando a quienes han caminado por el camino que ahora recorres.
