Seguimos con esta saga de artículos inspirados en el afamado libro: Las 22 leyes inmutables del marketing. En esta oportunidad, presentamos la ley del éxito. Una de las leyes más importantes del libro en cuestión. La misma, representa la ley número 18.

Por su parte, en nuestro artículo anterior discutimos sobre la ley de lo impredecible. Dicha ley nos garantiza que nadie puede predecir el futuro. Por ende, no sabemos sí la estrategia o plan de marketing van a funcionar o será un fracaso. Sin embargo, se deben realizar los procedimientos completos para realizar una estrategia o plan efectiva. Es fundamental conocer ciertos aspectos de la marca en cuestión, para intentar no fracasar. Sin más preámbulo, vamos a iniciar con la ley del éxito.

Ley del éxito

Quizá es uno de los aspectos más delicados dentro del marketing. Pues, muchas veces la arrogancia o prepotencia de los dueños de las empresas pueden llevarla directo a la quiebra. En muchas ocasiones se pueden lograr campañas, estrategias e incluso planes exitosos. Sin embargo, sí tu marca tiene éxito no es recomendable andar divulgándolo porque podría revertirse las cosas.

Del mismo modo, es importante no confundir el éxito con un objetivo dentro de nuestra empresa. Pues, si comenzamos a mirar el éxito como un objetivo general, nunca obtendremos buenos resultados. Por el contrario, los objetivos de la empresa deben establecerse en torno al producto, público, mercado, entre otros aspectos relevantes.

Por su parte, la mejor opción es pensar que el éxito nos puede llevar al fracaso. También, se debe saber sobrellevar el éxito que pueda generar una estrategia o plan de marketing. Pues, una mala gestión puede producir que todo el esfuerzo esté totalmente perdido en cuestión de segundos. Continúa siempre creciendo e innovando, cuando cumplas los objetivos estipulados, comienza a trazar nuevas metas. Sigue siempre en busca de más.