La obsesión por la conversión es perjudicial para tu marca

Obsesión por la conversión
Obsesión por maximizar ventas

Desde que las estrategias de marketing digital se han posicionado, existe la obsesión por maximizar ventas a corto plazo. Se pueden medir los resultados en tiempo real y así optimizar la campaña al máximo. Todo esto, implica que surge la obsesión por la conversión. Esta puede ser perjudicial para la marca en muchos sentidos.

La obsesión por la conversión puede ser un factor perjudicial para tu marca

La aplicación errónea de la conversión se da en muchas empresas dedicadas al ecommerce. Lo erróneo está en que desarrollan una obsesión muy profunda en cuanto a la conversión. Debido a esto, muchas estrategias son aplicadas sin ser definidas correctamente por el simple hecho de querer vender más sin importar cómo. Este tipo de empresas tampoco se están asegurando de presentar un producto de buena calidad. Tampoco, que cumpla con las especificaciones mínimas.

Al aplicar estrategias de forma apresurada, se pueden desarrollar una serie de riesgos que puede impactar de forma grave al posicionamiento de la maca. Estos riesgos son los siguientes:

Marca sin alma

Al centrar todas las estrategias en el precio y la oferta, se desarrolla muy poca comunicación con el cliente de acuerdo a lo que representa en sí la marca. No se desarrollan motivos extra para que exista una fidelización por parte del cliente. Debido a esto, no se busca la diferenciación con la competencia, siento este un factor clave para la optimización de las estrategias.

Estrategias de marketing como mensajes

Puede desarrollarse el contexto de que los mensajes que reciba el cliente solo son para que compre el producto. No se busca, una interacción positiva donde se evidencie todas las necesidades e intereses que comparte el cliente. Si se desarrolla este tipo de escenario, puede ser la consecuencia de la pérdida de un cliente potencial.

Clientes insatisfechos

En muchas ocasiones, las empresas no le toman la atención adecuada al cliente. Además, no existe un enfoque por conocer en profundidad la necesidad específica que se quiere abarcar con el producto. Debido a esto, se generan clientes insatisfechos que terminan simplemente por buscar otra marca que si cumpla con todas sus expectativas.