Una de los puntos más importante en cualquier estrategia de marketing, es desarrollar una propuesta de valor para el cliente. Previo a esto, debe definirse correctamente el perfil de audiencia. Se necesita conocer al cliente para saber cuál es la mejor manera para venderle.
Para cumplir con el propósito, debe definirse cuáles son las motivaciones principales que tiene un cliente para comprar algún producto en específico. También, tomar en cuenta los factores que podrían frenar dicha compra y tratar de mitigarlos.
¿Qué es una propuesta de valor?
Una propuesta de valor es lo que una marca le ofrece a sus clientes para solucionar un problema en específico. Además, de tomar en cuenta todas las necesidades e intereses. Es el producto que se adapte más a sus necesidades y genere altas expectativas.
¿Cómo definir la propuesta de valor?
Para poder diseñar una buena propuesta de valor para el cliente, previamente debe estar definido el perfil de audiencia de forma correcta. Debe tomarse en cuenta los siguientes aspectos:
- Las necesidades del cliente con respecto al producto.
- Las expectativas del cliente.
- Las frustraciones que el cliente tiene. Además, de tratar de eliminarlas.
- Lo que el cliente estipula como un producto exitoso.
- Cuáles son los productos más indicados para ofrecerles a los clientes, tomando en cuenta los objetivos del mismo.
- La influencia que tiene el producto sobre el cliente.
- La fidelización que se promueve por los productos ofrecidos.
- Soluciones posibles para mitigar aquellas acciones que el cliente estipula como fracaso.
¿Cuándo aplicar la metodología de la propuesta de valor?
Se puede aplicar en distintas fases, desde la definición del producto hasta el lanzamiento del mismo. Cuando se está definiendo el producto, desarrollar una propuesta de valor efectiva, es recomendable para así causar interés en el cliente. También, cuando el producto se lanza, realizar una propuesta le da solidez y valor al producto.
