Clientes tóxicos: Aprende a identificarlos y cómo lidiar con ellos

Clientes tóxicos
En un cliente sacapunta lo mejor es determinar con el cliente desde un principio las bases del contrato laboral y qué incluye el trabajo.

Es uno de los desafíos al ser autónomo o freelance

Existirán momentos en donde nuestro mayor enemigo será nuestro propio cliente. Conoce las claves para identificar a esos clientes tóxicos que entorpecen tu futuro como freelance.

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Sin importar cuantos años de experiencias se tenga, cualquier emprendedor está expuesto a una situación desagradable con un mal cliente. Por ello, si eres un veterano con estos tips que vas a conocer, podrás percatarte de cuáles son esas señales que demuestran a esos clientes que debes dejar ir.

Ahora si eres novato podrás evitar caer en situaciones poco agradables. A lo largo de este artículo podrás obtener las herramientas para identificar a los clientes que pueden no solo entorpecer la dinámica sana de tu trabajo sino que también puede afectarnos emocional y físicamente.

Tal vez para aquellos que recién se estén iniciando en este mundo piensen que es una exageración creer que un cliente puede afectarnos emocional y físicamente, sin embargo, para aquellos que cuentan con más experiencia saben que es así.

Clientes tóxicos. ¿Quiénes son?

Son esos clientes con los que no te entiendes y con los que nunca tendrás una buena relación. Debes aprender a identificar a estos clientes tóxicos en las primeras reuniones ya que solo lograrás con ellos disgustos y malos entendidos.

En este caso lo mejor es no aceptar el trabajo y seguir tu vida con tranquilidad.  No obstante, si ya trabajas con este tipo de clientela debes aprender a quítátelos de encima con elegancia y cautela. Y si tienes mala experiencia con ellos no repitas, con educación puedes rechazar los próximos trabajos que te ofrezca.

Los clientes  tóxicos abundan en los negocios unipersonales, entonces ¿Cuál es la solución? Aprende a identificarlos para deshacerte de ellos ¿Cómo sabemos cuando un cliente es bueno o malo?

Clientes tóxicos
No aceptes clientes en lo que no hayas acordado y firmado un precio determinado para evitar disgustos con los pagos y las exigencias.

Clientes tóxicos. Cambios infinitos

En todos los proyectos se presentan cambios, modificaciones y ajustes. Es normal que un cliente te pida que reformules algo o les des otra perspectiva. En ocasión es el color o la tipografía, el tamaño…pero ¿Qué pasa si te pide que modifiques toda la idea?

Por lo general antes de la contratación ven tus trabajos y así confían en tu criterio o visión al momento de cumplir con el trabajo, si no es así lo mejor es que no te contraten a ti.

Si deciden darte un proyecto y tú le planteas una idea no debería haber problemas. Este es uno de los clientes tóxicos mas peligrosos en cuanto a rentabilidad para tu negocio ya que no te deja avanzar. El tiempo es dinero y no podemos ponernos a perder horas en un proyecto ya terminado.

Entonces ¿Cuál sería la solución en este caso? Lo más sencillo es realizar un buen briefing del proyecto punto por punto, antes de comenzar a trabajar sobre él. Debes determinar cuáles serán tus funciones, cuál será la idea inicial en la que vas a trabajar y cuando sea aprobado comienza con tu trabajo sin complicarte.

En la contratación puedes acordar algunos cambios o modificaciones con un tiempo de respuesta para que el trabajo no se extienda tanto pero que el cliente quede satisfecho. Entonces, nuevos cambios son nuevas facturas.

Clientes tóxicos. Los sacapuntas

Existen casos de clientes que siempre tienen un pero. Tal vez no te exijan cambiar un proyecto desde cero pero si te exigen constantemente pequeñas modificaciones.  Esto hace que el trabaje se alargue infinitamente en el tiempo como consecuencia de un pequeño cambio que no permite cerrar el asunto.

¿Cuál sería la solución? Lo mejor es determinar con el cliente desde un principio las bases del contrato laboral y qué incluye el trabajo. Al definir el tiempo del proyecto, los plazos de entrega y la cantidad de cambios y llegado el termino del trabajo tiene peros, entonces deben pagarte extra o emitir una nueva factura.

Clientes toxico. Lentitud y falta de respeto

Este es otro cliente toxico, el que no respeta tu trabajo y tarda en exceso cada vez que debe dar una opinión. Esto ocasiona que tu trabajo se vea dilatado y ralentizado, entonces la entrega se vuelve eterna, pierdes demasiado tiempo…es necesario ponerle fin. Este cliente es frecuente de las grandes corporaciones.

¿Solución? Para evitarlo puedes asignarle tareas específicas  como lo harías con un empleado. De esta manera el trabajo se reparte en pequeños hitos que facilitaran el seguimiento y la entrega por parte del cliente.

Clientes tóxicos
El tiempo es dinero y no podemos ponernos a perder horas en un proyecto ya terminado.

Evitar presupuestos inciertos

Lo más recomendable es trabajar con un presupuesto cerrado o por lo menos que sea específico. No aceptes clientes en lo que no hayas acordado y firmado un precio determinado para evitar disgustos con los pagos y las exigencias.

 

Cuando un cliente regatea el precio que ya aceptó es un cliente toxico. No aceptes eso, puedes ofrecerle algunas garantías o no cobrarle algo extra pero en ningún caso debes bajarle el precio acordado ya que te hace quedar como un profesional poco serio. 

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