Marketing emocional para dummies

marketing emocional

Pequeñas y grandes empresas lo tienen muy claro: la clave para que una marca abandone el closet son las emociones. Estudiosos afirman que el 95 % de las veces, usuarios adquieren un producto movidos por la empatía. De ahí nace el Marketing Emocional.

Las emociones mueven el mundo. Los seres humanos son más emocionales que racionales. Es por ello que las marcas deben satisfacer ciertas necesidades afectivas de los consumidores.

Sin embargo, aplicar estrategias de Marketing Digital que sacudan sentimientos y generen confianza no es tarea fácil. Se necesita de un equipo que conozca al público objetivo para reforzar el engagement (qué no es otra cosa que el amor incondicional por una marca).

 

Pilares del Marketing Emocional

 

Vínculo afectivo marca-consumidor: Si esto no existe, tampoco el marketing emocional. En la era 2.0, la retroalimentación es fundamental. Las empresas necesitan conocer la perspectiva de sus clientes. Y éstos, a su vez, demandan ser escuchados. Entre más estrecha sea la comunicación entre ambas partes, mayor será el vínculo afectivo.

 

Experiencias y sensaciones: Se trata de satisfacer expectativas. La sociedad de hoy no confía en marcas inaccesibles. Es necesario tener una estrategia original, humana y que conecte con los sentimientos del público. El marketing emocional depende de la satisfacción del consumidor.

 

Lovemark: Una marca debe enganchar, conquistar y enamorar. Debe quedarse en la vida de sus consumidores. Suena utópico, pero no es imposible. Cocacola, Apple, Starsbucks son ejemplo de ello. Este nivel de afecto es el objetivo de cualquier estrategia.

 

Marketing de contenidos: El contenido es la base de toda la estrategia de marketing emocional. Se trata del mensaje, del canal, del método para despertar emociones en la gente y lograr una campaña efectiva. Conocer las necesidades del público es el primero paso, trazar una ruta de contenido es el segundo.

 

¿Por qué utilizar emociones?

Según el neuromarketing, los mensajes racionales no llaman tanto la atención de los consumidores como las emociones. Un estudio de la Universidad Carnegie  Mellon revela que si se despiertan ciertas emociones en una persona, hay más probabilidad de conducir a ciertas decisiones. Aunque es una la que importa en realidad: ¿comprar o no comprar?

 

¿Qué soportes son más efectivos?

Un tiro al piso son los videos. Las personas procesan más rápido los audiovisuales que los textos. Los sonidos también producen confort y enganchan. Muchas marcas son reconocidas por la música que ocupan para la publicidad.

También destacan los efectos visuales. La psicóloga web, Natalie Nahai, afirma que el color es una de las herramientas más eficaces para persuadir. Más del 90 % de las decisiones de compra están condicionadas por el color de la marca o producto.

 

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