El primer paso para lograr vender nuestra marca o hacer llegar nuestro producto o servicio a la sociedad es publicitándolos de manera apropiada según corresponda, no basta con que sean buenos y cubran necesidades, el contenido que le demuestre esto a los usuarios es igualmente importante. Este es un mundo acelerado donde no podemos detenernos por mucho tiempo para ingeniar alternativas que impulsen nuestros resultados, debemos adaptarnos a la situación conforme esta vaya cambiando, prediciendo según el desarrollo de nuestra campaña, cada posible alteración.
Siendo de esta manera, es fundamental conocer las diferencias entre producto y marca para ajustar nuestra estrategia apropiadamente, a continuación te presentamos datos fundamentales para que puedas diferenciar una de la otra.
Empecemos por lo más básico, sus conceptos. Entendemos por producto una alternativa, factible y constante que la oferta dispone a raíz de la demanda, cuyo objetivo se fundamenta en cubrir una necesidad o un deseo por vía de su uso o consumo. Quienes trabajamos en este ámbito sabemos que el producto es parte de las conocidísimas 4 p’s del marketing, completando la lista de Plaza, Precio y Promoción.
Por su parte, la marca es aquella que representa una variable estrategia fundamental dentro de un consorcio, empresa o negocio. Esta se valoriza y adquiere protagonismo día a día. En un mundo donde estamos constantemente siendo evaluados por el ojo del marketing, es indiscutiblemente importante resaltar la marca por delante del producto. Para tener el posicionamiento deseado dentro de la mente del consumidor y en aquellos que multiplican nuestro mensaje, nuestra marca ha de gozar de todo reconocimiento y posicionamiento posible dentro de su mercado.
Pues bien, aclarado el significado de cada una, vamos por aquellas características que las hacen únicas con respecto a la otra, empezando por el producto:
- Es fabricado.
- Es tangible.
- Es llevado a la venta por una persona dedicada al comercio.
- Es fácil de plagiar por la competencia.
- Es olvidado con facilidad de la mente de los usuarios.
En ese mismo orden de ideas, podemos caracterizar a la marca de esta manera:
- La confianza y la relación que se tiene con el público generan a la marca.
- Es intangible, se basa de sensaciones generadas al target.
- Esta es adquirida directamente por un cliente.
- Es única, puede ser imitada pero no captada de la misma manera por el público.
- Una marca posicionada adecuadamente puede durar en el tiempo de forma difícilmente contable.
