Los mensajes no llegan a quien deberían estar llegar
Se es cada vez más consciente de que la realidad de los influencers no es tan bonita de lo que parecía. Cada vez las marcas y las empresas son más conscientes de la falsa situación en lo que a influencer se refiere. Es un problema ocasionado por la confianza en datos y realidades que no son ciertos.
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El universo ‘fake’ relacionado a los influencers no es solo un problema de imagen y un lastre debido a que los mensajes no llegan a quien deberían estar llegando. También es un problema de peso en lo que a gasto se refiere.
Las empresas están invirtiendo mucho dinero en el marketing con influencers y utilizándolos con constancia para llegar a su audiencia deseada. También se pierde dinero debido a la existencia de fraude en datos de seguidores, de resultados y la presencia de influencers falso.
La realidad de los influencers se traduce en millones
Esto ha originado que parte de la inversión se cuele por estas rendijas. El impacto de los influencers falso en la industria y sus prácticas dentro de ella, se mide ya en miles de millones de dólares.
Según un estudio realizado por CHEQ, concluyó que el 15 % de todo lo que las marcas y empresas gastan en influencers terminan en manos de los ‘malos actores’ del mercado, permitiendo de esta manera llegar a seguidores falsos.
Se estima que en el 2019 se cierre con una inversión de 1.300 millones de dólares en influencers falsos, cantidad que podría subir a 1.500 millones al año que viene.
En este estudio se reconoce que esta cifra se queda lejos de los 23.000 millones que se estima mueve el fraude en marketing digital. Sin embargo, el impacto de los influencers falsos es muy nocivo en términos de imagen de marca.
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